8/05/2012

Soñar, hacer, vivir

Soñar. Según la RAE, existen cuatro definiciones para esta palabra y personalmente hay dos que me llaman la atención: 

2. Discurrir fantásticamente y dar por cierto y seguro lo que no es.
(...)
4.Anhelar persistentemente algo.

Lo que nos lleva a la palabra, "discurrir". 

1. Inventar algo.
2. Inferir, conjeturar.
3. Andar, caminar, correr por diversas partes y lugares.
(...)
6. Reflexionar, (...), aplicar la inteligencia.

¿A qué quiero llegar?

Soñar es el andar de un anhelo persistente por algo. 

Soñar es esa oportunidad que nos da a los hombres la posibilidad de alcanzar aires de grandeza; ciertamente podemos tener sueños que para otras personas sean estúpidos, sueños que sean vanos, sueños que sean egoístas pero al final de cuentas, son nuestras invenciones; son nuestros sueños.

Hacer y vivir son dos palabras que van de la mano; quien no vive no hace y quien no hace no puede vivir. Puede que mucha gente se tarde muy poco en lograr entender ciertas actitudes hacia la vida o tan siquiera en entender la vida; habemos quienes nos tardamos mucho tiempo, nos caemos muchas veces, nos desesperamos muchas veces antes de lograr ligar nuestros sueños con la vida.

Debo decir que la manera en la que uno se ve puede ser la hecha o la soñada, o puede ser la primera en transformación a la segunda o viceversa. ¿Qué quiero decir con esto? Pues, además de aplicar terminología cantinflesca, mi idea es darme una pequeña explicación de una reflexión propia.

Debo decir que mi yo actual no es algo que yo alguna vez soñase en su totalidad, partes de mi vida son fugaces sueños que he tenido a lo largo de mis 24 años de vida, son bastantes años aunque para la mayoría le parezcan pocos; una frase que se frecuenta en los animes históricos japoneses (creo yo atribuida, correcta o erróneamente a Oda Nobunaga) y más o menos dice así:

"50 años son la vida de un hombre, ¿Acaso existe hombre que nazca y no muera?"

Por eso digo hacer es vivir. Si no nos lanzamos en búsqueda de un sueño para hacerlo realidad, ¿Qué clase de vida tendremos? Cada vida de un ser vivo en este planeta (y en cualquier otro, si existe) es algo preciado, un don, un regalo. Sin importar si creen en Dios o gritan "Ay mi Darwin" durante un orgasmo, tenemos que apreciar la vida como un regalo y la capacidad de soñar como un milagro. 

Impresionantemente muchas culturas "salvajes" o "inferiores" que fueron esclavos de los "civilizados" hombres que han llevado al mundo a donde está si lo entendían, si lo sabían, si lo apreciaban. La vida es un regalo preciado y sagrado que, junto con los sueños, se defiende viviendo, se defiende dando la vida por vida.

Debo decir que este año realmente me he planteado un sin fin de situaciones, preguntas e incógnitas.He buscado arduamente la razón de mi vida, la búsqueda del "sueño", el lamento de los sueños caídos o muertos, el destino predeterminado o el camino incierto. He pensado, reflexionado y buscado esa razón de ser. Me ha costado mucho tiempo. Ese tiempo de entre hacer y no hacer que podrían ser tiempos muertos o tiempos de pensamiento. Palabras escritas aquí, palabras dichas allá.

Posiblemente en mi incongruencia de palabras y acciones pasadas se encuentra la congruencia de mis actos futuros. Tengo muchos sueños fugaces, muchos sueños frágiles, muchos sueños duraderos y muchos sueños que me atormentan. Sueño mucho, tal vez....

Tal vez la razón es esa incertidumbre y ganas de comerme al mundo que me rodea. El sueño que tuve anoche es una prueba de ello, me desperté con una frustración de no saber que decía esa carta. Pensando un poco y reflexionando mucho, me di cuenta que abrir esa carta es un viaje de no retorno. Un viaje que después de mucho pensar quiero dejar atrás. Anclar mi barco en este nuevo puerto que he elegido y dejar el pasado atrás, vivir el presente y soñar el futuro. No puedo vivir sosteniéndome con una mano en el pasado y otra al futuro, así no puedo caminar en el presente.

Sueños, muchos hay. Pero la capacidad de hacer y elegir el correcto y seguirlo con todas las fuerzas es lo que distingue a los verdaderos humanos. Pelear arduamente, sentir como arde el corazón y el alma cuando buscas alcanzar tu sueño. Saber usar los medios. 

Soñar, hacer y vivir. Posiblemente sea algo que recuerde para siempre, me agrada la frase. 

¿Dejar todo por algo? Si no has sentido esas ganas de dejar todo por un sueño, no has vivido con esa flama que tenemos en potencia todos los seres humanos. 

Soñar, hacer y vivir. Soñar, hacer y arder. Me gusta más esta última.

No hay comentarios:

Publicar un comentario